Cacao


Introducción

El cacao ecuatoriano es reconocido a nivel mundial por su calidad, aroma y sabor, atributos que lo han posicionado como un referente global en la producción de cacao fino de aroma. Este cultivo no solo representa un componente esencial de la identidad agraria del país, sino también una fuente vital de ingresos para decenas de miles de pequeños y medianos productores.

La producción de cacao está presente en casi todas las provincias del Ecuador, siendo los principales centros productivos las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí, Esmeraldas y Sucumbíos. La mayor parte de esta producción se encuentra en manos de agricultores familiares, lo que otorga al sector una alta relevancia social y territorial.

Importancia económica y exportadora

El cacao es uno de los principales productos de exportación no petrolera del Ecuador, contribuyendo significativamente al valor agregado agropecuario del país. La mayor parte de la producción se destina al mercado internacional, lo que ha permitido la generación de divisas y el posicionamiento del Ecuador como líder mundial en cacao fino de aroma.

El cultivo aporta al desarrollo rural, dinamiza las economías locales y permite la articulación de una cadena de valor que incluye desde la producción primaria hasta la transformación y comercialización nacional e internacional.

Desafíos estructurales del sector

Pese a su importancia, el sector enfrenta diversos desafíos. Uno de los principales es la baja productividad de muchas fincas, asociada a la edad avanzada de los cultivos, la escasa renovación de plantaciones, el manejo agronómico limitado y el bajo uso de fertilización adecuada. También influyen la limitada asistencia técnica, el acceso desigual a insumos de calidad y el escaso uso de material vegetal certificado.

A esto se suman problemas fitosanitarios como la moniliasis y la pudrición de mazorca, y retos vinculados al cambio climático y la variabilidad de precios internacionales.

Rol del Estado en el fortalecimiento del cacao

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ha desplegado una estrategia integral para el fortalecimiento de la cadena de valor del cacao. Esta estrategia contempla el mejoramiento productivo, el acceso a servicios públicos rurales, la promoción de la asociatividad y la trazabilidad, entre otros ejes.

Una de las principales acciones ha sido la implementación de programas de renovación y rehabilitación de plantaciones, mediante la entrega de material vegetal certificado (como plantas de la variedad CCN-51), acompañado de kits tecnológicos e insumos esenciales. Este material muestra altos rendimientos, mayor resistencia a enfermedades y menor edad promedio, lo que favorece la productividad.

Adicionalmente, se han desplegado servicios de extensión agrícola y capacitación continua mediante metodologías adaptadas a la realidad de los productores. La asistencia técnica promueve buenas prácticas agrícolas, manejo de sombra, control fitosanitario, fertilización balanceada y podas progresivas.

Intervención para la mejora de la productividad

Estudios realizados por el MAG muestran que las principales variables que influyen en la productividad del cacao incluyen el tipo de variedad sembrada, la densidad de siembra, la edad del cultivo, la aplicación de fertilizantes, el uso de material certificado y la participación en programas estatales.

Por ejemplo, los cultivares CCN-51 presentan rendimientos promedio cercanos a 0.75 t/ha, mientras que las variedades tradicionales del complejo nacional se sitúan en torno a 0.45 t/ha. Esta diferencia se explica en parte por la mayor densidad de siembra, la menor edad de los cultivos y el mayor porcentaje de fertilización entre los productores de CCN-51.

El Estado también promueve el uso del seguro agrícola, instrumento que mejora la resiliencia de los productores ante eventos climáticos o fitosanitarios. Se fomenta además la inversión en el cultivo mediante incentivos productivos y mejor acceso a crédito.

Trazabilidad: garantía de calidad y confianza

El cacao ecuatoriano es cada vez más demandado en mercados que exigen transparencia en el origen y las condiciones de producción. Por ello, el MAG impulsa un sistema nacional de trazabilidad que permite registrar y monitorear la cadena desde la finca hasta el exportador.

Este sistema incorpora registros de productores, centros de acopio y comercializadoras, con mecanismos que aseguran la identificación del producto, la calidad del grano y el cumplimiento de normas ambientales y sociales. La trazabilidad permite diferenciar el cacao ecuatoriano en nichos premium y facilita su inserción en esquemas de certificación voluntaria.

Compromiso institucional

El cacao es una prioridad estratégica para el desarrollo rural del Ecuador. La intervención del Estado ha permitido renovar plantaciones, mejorar la productividad, fortalecer capacidades locales y sentar las bases para un sistema nacional de trazabilidad. Estas acciones refuerzan el liderazgo internacional del cacao ecuatoriano, garantizando calidad, origen y sostenibilidad.

El compromiso institucional se mantiene firme para seguir acompañando a los productores cacaoteros del país, promoviendo una agricultura más técnica, competitiva y trazable, alineada a las exigencias del mercado y a las metas nacionales de desarrollo rural integral.

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